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CartasExalumnos de agronomía UACh destacan aporte de Kate Taylor Señor Óscar Galindo Villarroel Somos un grupo de Ingenieros (as) Agrónomos (as) egresados de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Austral, que llegamos desde muy diversos lugares de Chile a esa casa de estudios, en los albores de su nacimiento en el año 1966 y que hemos desarrollado, como práctica habitual, juntarnos en Valdivia cada cierto tiempo para recordar nuestra juventud, la formación profesional que recibimos y seguir cimentando la amistad que se forjó producto de tantas vivencias y anécdotas de esos años y agradecer, de alguna manera, la oportunidad que tuvimos de conocernos y habitar, la gran mayoría de nosotros y aunque haya sido por algunos años, en tan hermosa ciudad. Al término de nuestros estudios, la diáspora nos llevó a muchos lugares y situaciones en el desarrollo de nuestra actividad profesional, tanto en el ámbito público como privado, en Chile como en el extranjero, incluida la docencia e investigación en la propia Universidad Austral. Sin embargo, la nostalgia de los buenos momentos vividos como estudiantes universitarios, nos ha traído periódicamente, desde el año 1994, de vuelta a Valdivia y a nuestra Universidad. Nuestra última reunión la realizamos en marzo del año 2016, precisamente para recordar los 50 años de ingreso a la Facultad y como siempre, pasamos agradables momentos por algunos días conversando, disfrutando la ciudad, sus ríos, las cercanas islas y por supuesto la Universidad. Y cómo no recordar en esos momentos, lo que era “la Austral” de aquellos años. Una Universidad pequeña, con acogedores edificios, pequeñas casitas, tal vez ochocientos o mil alumnos que se conocían o ubicaban. Nos topábamos en la “pinguina”, en el casino, en algún céntrico café o en el diario camino a clases por esa naciente alameda, que tenía su fin en un artesanal pero floreciente vivero, origen del actual Jardín Botánico de la Universidad, que con tanto esmero, dedicación y destreza física forjó doña Kathy Taylor en esos años. Cómo no recordarla en su diario afán de mover plantas y tierra hasta el sector del Jardín Botánico en un incesante ir y venir, que día a día fue dando forma a lo que hoy es un orgullo de la Universidad. Cómo no recordarla pidiendo a nosotros, los alumnos de entonces, que cuidáramos los árboles que con tanto esmero iban creciendo y paulatinamente poblando aquel sector de la Universidad y que también, paulatinamente producto de su crecimiento, se fueron transformando en silentes cómplices de alguna declaración amorosa o furtivo romance y hoy, ya formados como estructuras maduras, son un vivo retrato de la flora valdiviana y del sur de nuestro país. Pensamos que todo este legado es y debieran seguir siendo un lugar de referencia y de orgullo para la Universidad y la ciudad de Valdivia. Estas reflexiones respecto de la Universidad y su Jardín Botánico, Sr Rector, nos han dado el ánimo y el impulso para solicitar, aunque sabemos, tardíamente, el reconocimiento que estamos convencidos se merece la Sra. Kathy Taylor, por haber contribuido enormemente como paisajista, a la formación del Jardín Botánico, las áreas verdes del campus y la creación del vivero con la colección de Rhododendron que hay en la Universidad. En consecuencia, los abajo firmantes, solicitamos a Ud. que analice, en conjunto con las autoridades colegiadas de la Universidad, la posibilidad de generar la instancia necesaria para que el Jardín Botánico de la Universidad Austral de Chile, lleve el nombre de la Sra. Kathy Taylor, sin la cual y porque fuimos testigos de su labor, esta obra tal vez no tendría esa magnitud y belleza inspiradora. Creemos que en los anales de la Universidad debiera haber suficiente información escrita y gráfica, que dé cuenta de este relevante trabajo de la Sra. Kathy que avale nuestra petición. Lo saludan muy atentamente, |